A todos nos pasa, hay algo que sabemos que debemos hacer y lo vamos posponiendo. Eso es lo que llamamos procrastinar. Entonces entras en un bucle y cada vez te sientes peor, ¿por qué nos negamos a hacer algo a sabiendas que es perjudicial para nosotros?
Imagina un sueño por cumplir, un plan de acción que te acerca a ello (las tareas) y realizar todo lo que habías previsto para alcanzar tu objetivo en el plazo establecido.
¿Suena maravilloso verdad? Visto así todos conseguiríamos nuestros objetivos y el mundo estaría repleto de personas realizadas y felices.
Pero desgraciadamente hay otros factores que se cruzan en este camino hacia los sueños. Y la procrastinación es un poderoso enemigo que, cada vez que interviene te aleja un poquito más de tu objetivo.
Lo único que separa nuestros sueños de la realidad es la acción.
Hay que inyectarle acción a nuestros deseos, porque sin eso, solo se quedarán en un mero “ojalá” y nunca llegarán a convertirse en reales.
Las tres palabras mágicas para dejar de procrastinar son: acción, acción y acción.
A continuación entenderás que perfectamente qué es procrastinar y cómo superarlo.
¿Por qué procrastinamos?
Para entender qué nos ocurre al procrastinar y saber cómo superarlo, tenemos que saber que el procrastinar es una manera de enfrentar las emociones desafiantes y estados de ánimo negativos, generados por ciertas tareas: aburrimiento, ansiedad, inseguridad, frustración, resentimiento, etc.
Según la psicóloga Fuschia Sirois: “Las personas, se enganchan a este círculo irracional de procrastinación crónica, debido a una incapacidad para manejar estados de ánimo negativos en torno a una tarea”.
Algunos de los motivos por los que procrastinamos pueden deberse a:
- La tarea es poco placentera
- Otros sentimientos más profundos que desencadenan la tarea, como baja autoestima, dudar de uno mismo, inseguridad.
- Pensamientos rumiantes y sentimientos de culpabilidad por no hacer la tarea, acentúan el rechazo hacia ella.
- Cuando procrastinamos tenemos una sensación inmediata de alivio, que es adictiva.
- Al procrastinar y tener una sensación negativa nuestro cuerpo se pone a trabajar para paliar esa sensación. En lugar de enfocarse en solucionar el problema que nos acarrea la asociación de emociones a esa tarea, para eliminarla a largo plazo. Es una batalla que la gana la inmediatez.
Procrastinar: cómo superarlo
- Debemos generar en nuestra mente, una idea suficientemente potente, de qué beneficios obtendremos realizando la tarea. Para ello cogeremos boli y papel y con la técnica de escritura automática (escribir sin pensar en la redacción, dejando fluir). Durante unos minutos responderás a estas preguntas: ¿Cómo te verías dentro de 3 semanas si continuases haciéndola regularmente, ¿qué beneficios obtendrías? ¿y dentro de 3 meses, ¿y dentro de 3 años?
- Escribir en tu agenda cuando comenzarás a hacer la tarea, establecer una fecha y hacer siempre revisión. Es muy importante poner un check cuando está realizada.
- ¿Cuánto tiempo le dedicaremos a la tarea? Lo cronometramos. Usamos la cuenta regresiva del móvil para hacerlo. Lo que no se mide no se puede mejorar.
- Nos ponemos las tareas de menor a mayor: primero realizamos 10 min, luego 15, luego 20. Hasta lograr hacer 25 min ininterrumpidos de la actividad sin distracciones (basado en el método Pommodoro)
- ¿En cuántos puntos podemos subdividir esa tarea? Piensa en cómo la trocearíamos en pedacitos más pequeños. Recapacita sobre ello y anótalo también.
- Convertirla en un hábito es cuestión de practicarla, para ello nos haremos con un habit tracker. Que nos ayudará a llevar el control de la tarea y cada vez que cumplimos con ella, hacemos un check.
- Establecer una recompensa, aunque sea simbólica. Eso nos ayudará a crear una idea placentera asociada. Por ejemplo, si esta semana logro ir 4 días al gimnasio. Me compraré un nuevo pantalón la semana próxima.
Lo bueno de esto, es que lo más duro siempre es al principio. Cuando logres superar la etapa inicial, convertirás en un hábito aquello que tan difícil te parecía, y la sensación de sacrificio y esfuerzo desaparecerán.
¿Comenzamos? Dejar de procrastinar está en tu mano, ya sabes cómo superarlo